Hoy os traemos el caso de un negocio rural al que le crearon una web muy básica, programada a mano (para cobrar por cada cambio a realizar) y que cumplía su misión de estar ahí, sin más.
Una web que no tenía sistema de reservas, ni blog, ni muchas otras cosas vitales hoy día.
Por no tener, no tenía ni posicionamiento en Google, pese a que la promesa era que iban a estar los primeros. Y todo esto, por la miseria de 1000€ al año, más lo que les cobraron por hacerla, claro.
Sigue habiendo "banda" por la red que no escatima en engañar al que pillan por el camino.
Probablemente, tu negocio pueda ahorrarse dinero u optimizar el que está empleando online, así que tu misión hoy es contactarnos y salir de dudas al respecto. Luego no digas que tu empresa no tira hacia arriba, mientras el resto sí. Ahi queda la invitación.
Webs con trampa y cartón. ¡Precaución!