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¿SEO o publicidad?

Hoy vamos a intentar resolver una pregunta que nos viene haciendo mucha gente últimamente: ¿SEO o SEM? ¿posicionamiento en Google o publicidad en Google?


Un mito que sigue teniendo mucha gente, y que nos siguen repitiendo, es que pagando a Google vas a mejorar tu posicionamiento. Ya lo siento. Es solo un mito.


El SEO y el SEM (pagar publicidad) son complementarios, no sustitutivos. Ninguna de las dos opciones es gratis. También lo siento.


En Google, ya sabes que los anuncios aparecen en la parte de arriba o de debajo de la página de búsqueda y en redes sociales pues llevan el subtítulo de publicidad. Más que nada porque es obligatorio por ley.


Hace poco publicamos en Telegram un estudio que dice que la publicidad en Google está bajando su influencia y sus resultados a la hora de vender, porque la gente se fía más de los resultados orgánicos, sobre todo la gente joven.


El SEO, todo especialista honrado sabe, que de 6 meses a 1 año no te lo quita nadie. Y si hay mucha competencia, se puede alargar bastante más. Es una inversión a largo plazo. Por eso es importante no meterse de cara en las búsquedas más competidas, porque te van a partir la cara, fijo.


En el SEO siempre se van a crear contenidos que solventen dudas o necesidades de la gente para que Google las muestre e ir escalando puestos poco a poco.


Con el SEM la estrategia es distinta. La publicidad necesita de una landing page (o convencedor) donde la gente aterrice tras pinchar en el anuncio y que tienen una serie de contenidos diseñados para convencer y vender en ese momento. O, al menos, para recabar info sobre posibles compradores.


Pocas veces se reutiliza contenido SEO para publicidad de pago. Hombre, si se tiene poco dinero, no queda otra, pero bueno, ya sabes que somos expertos en hacer malabares.


Lo que tienes que tener claro es que Google es caro y necesitas dinero para igualar lo que está poniendo la competencia por clic para que te valga para algo, tanto a coste por clic como a gasto total de la campaña. Es así de claro.


Nosotros no nos fiamos de nada de lo que nos dice el algoritmo de Google cuando estamos creando un anuncio. Como te fíes, te arruina. Pero vamos, estamos comprobando que la publicidad rinde cada vez menos.


Somos más partidarios de gastar dinero en branding y contenidos que en Google, si tienes dudas. Google busca que gastes y gastes, que es de lo que viven.


Lo que sí es común en las dos, es que cuanto más territorio cojas para aparecer, más caro sale, porque más competencia estará ahí dando caña.


No es lo mismo posicionar en una ciudad pequeña, o meter un anuncio, que hacerlo en Madrid, claro está.


¿Por qué priorizar la imagen de marca y los contenidos? Pues porque por muy bien que vaya un anuncio, si donde llegas tiene pinta de mercadillo donde te van a robar fijo, te vas a ir sin comprar con total seguridad. Aquí, el SEO tiene mucho que decir y siempre será la brújula para ir por el buen camino junto a que seas buen profesional y no un vendehúmos.

Mucha gente se pregunta dónde gastar el dinero: ¿SEO o publicidad? Pues para ayudarte un poco te voy a poner un ejemplo real.


Cliente de venta de miel a nivel nacional que nos viene pidiendo SEO. Imaginaros la competencia que hay en ese sector. Nosotros a lo nuestro, claro. Pico y pala.


Mientras, insistimos e insistimos en que desarrollen sus redes sociales, creen contenido único (puesto que era miel propia, con sus panales y todo), etc. Respuesta: cero.


Probaron a hacer publicidad para sustituir todo el trabajo de marca. Ventas: cero.


Al cabo de un año la página web estaba en primera página en Google. Ventas: cero.


Obviamente, la gente miraba el precio y se iba donde fuese más barato, porque tampoco había nadie que le dijera: -oye, que es que tenemos esto que el resto no, etc.


El caso es que, con la web en primera página, cerraron el negocio online y el físico. Y todo por no generar confianza y diferenciarse del resto, por no poner la cara delante de una cámara.


Y para un negocio recién arrancado, ir a precio es la ruina, porque los grandes te van a ganar siempre. De ahí que insistamos siempre en que primero haz la casa, amuéblala y luego llama a los invitados y al pregonero para que anuncie la fiesta que vas a montar.


Esta historia no es la primera vez que la vivimos ni será la última. El SEO no es sinónimo de ventas y la publicidad tampoco. Se gastaron dinero en anunciar sus productos y cuando la gente llegaba a la fiesta, aquello estaba vacío. Menudo bajón.


Como decía al principio, el SEO y la publicidad son complementarios, pero siempre y cuando se esté trabajando la marca y los contenidos.


Siempre que nos preguntan contestamos lo mismo: primero una buena web y a trabajar contenidos y marca antes de que lleguen los invitados. Luego, salir a buscarlos y enviar invitaciones pagando y sin pagar.


El SEO es una inversión a largo plazo, pero ahorra dinero en publicidad y aumenta el prestigio profesional de un negocio.


La publicidad mejor para cosas muy concretas y contando con presupuesto suficiente. Ten en cuenta que la gente mira el euro a tope hoy día y si no aportas ningún valor, se irá a otro sitio más barato, aunque sea más cutre, por mucha publicidad que hayas hecho.


Por cierto, que se me olvidaba esta semana decirlo: para que la publicidad funcione, adivina… ¿qué es lo que repito una y otra vez? Venga, que lo tienes en la cabeza: eso es, hay que tener claro para qué tipo de cliente es esa publicidad. Vaya, otra semana más que no tienes hecha la ficha de tu cliente ideal (tienes un modelo en la web, en la sección de redes sociales).


Si eres un negocio local, piensa que está Google My Business ahí y que no te hace falta hacer publi en Google si te preparas bien la ficha. Y es gratis.


Cada negocio es diferente, cada uno tiene su historia, pero todos los que se van a pique es por lo mismo: falta de estrategia y de querer correr antes de saber caminar.


Así que antes de plantearte hacer publicidad o SEO, tienes que analizar si tu tienda o tu web están preparadas a todos los niveles para recibir invitados. Y mira si estás llevando algún tipo de estrategia para vender o vas por la red como pollo sin cabeza e improvisando según te viene.


Ahora es cuando alguno está diciendo: vender es una mierda. Vender es divertido, solo hay que tener el valor suficiente para hacerlo y saber pedir ayuda a tiempo. No quieras ser “todólogo” y deja que cada uno haga lo que sabe hacer.


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