Todo el que haya visto Star Wars está familiarizado con el lado oscuro de la Fuerza. Lo que toda la vida se ha llamado "ser mala gente". El SEO negativo es la maldad que puede hacerte la competencia) y no es lo mismo que el Black Hack SEO (que es buscar atajos y debilidades de Google para posicionar más rápido).
El SEO negativo es competencia desleal, sí, pero en ciertos sectores se estila bastante, como en el tema de los arreglos urgentes en casa. Siempre cunde más invertir en crecer tú que en invertir para hundir a la competencia. Aún así, vamos a ver cómo podemos defendernos de ello o recuperarnos de un ataque de este tipo.
Lo más común es que metan enlaces a tu web en sitios penalizados por Google, de baja calidad, considerados como spam e incluso usando tus propias palabras clave para meterlas en sitios basura dirigidas a tu web.
De hecho, hay programas que antes servían para crear enlaces automáticos de tu web por ahí y ahora se usan para que Penguin (que es el algoritmo que se encarga de ello) penalice esos enlaces basura.
Si te meten varios enlaces basura, la solución es crear más enlaces de calidad para que los malos sean una pequeña proporción. Es la solución rápida. Linkdetox es una herramienta para trabajar este asunto.
La estrategia de crear enlaces automatizados se ha ido refinando por parte del atacante, abriendo webs tóxicas que bloquean las herramientas de rastreo para que no te enteres, aunque a Google sí le dejan entrar. El lado oscuro no deja de evolucionar. Crean redes de webs basura con dominios basura, incluso penalizadas por Google, y son como la Estrella de la Muerte.
Redirigir dominios gratuitos a tu web, dañinos, es otra manera de hacer la maldad. Al ser gratuitos, ya te puedes hacer una idea de lo “sencillo” que puede ser. Sobre todo si, encima, llevan tráfico hacia tu web. Lo mejor aquí es denunciar al hosting para que los elimine.
En el caso de un ataque de SEO negativo, Google dice que no hagas nada, que ellos se dan cuenta y lo solucionan, pero no es así. De enlaces sigue sabiendo poco, la verdad. De hecho tiene una herramienta llamada Google Disavow Tool para que lo haga uno mismo, con eso lo digo todo.
A nivel interno de la web, es difícil que nadie meta mano, obviamente. Habría que hackear la web para poder desindexarte de Google, usarla para crear páginas basura, etc. En plataformas con Wordpress y otras donde hay que programar, es conveniente pagar por mantenimientos de seguridad para evitar estos temas de que te inyecten código.
Otro tipo de ataque es hacer que tu web no responda por exceso de peticiones de tráfico, aunque es algo muy puntual y poco efectivo, salvo que sea constante y cada poco tiempo. La web se cae y te das cuenta rápido, pero suele ir acompañado de un ataque de enlaces.
El tráfico fantasma o que rebota mucho (entran y salen en menos de un minuto) simula una mala experiencia de usuario y perjudica el posicionamiento. Si se combina con las anteriores, es más efectiva. Es parecido al Pogo Sticking, que es lo mismo, pero la visita sale antes de un minuto, va hacia atrás a Google y entra en la web de la competencia y se queda allí.
Más maldad… es copiar contenido de otras webs, tal cual está, publicarlo y pedirle a Google que lo indexe antes de que lo indexe la web original y encima distribuirlo por mil lugares más. Para Google será el original quien ha copiado.
En caso de este tipo de ataques, tener un especialista SEO de tu lado, te evitará quebraderos de cabeza. Es algo que no se puede prevenir. En sectores competidos, es probable que esto suceda y reaccionar rápido es vital. Hacer SEO negativo no es tan fácil y es caro, por eso no cualquiera es susceptible de recibirlo.
A Google se le queda grande todo esto, así de claro. Ya sabéis que es muy lerdo para muchas cosas y sigue sin apreciar la calidad real de un texto o de los contenidos de una web. Lo intenta eliminar, pero el lado oscuro siempre evoluciona más rápido.
La conclusión es que es mejor y más barato crecer por hacer bien las cosas que por hundir a tu competencia.
