Uno de nuestros últimos clientes, hace nada, fue a firmar nuestro contrato de diseño y mantenimiento web… ¡ah, si!, nosotros tenemos de eso que nadie da y todo el mundo da por hecho que existe: un contrato. Muchos clientes nos vienen de otras empresas con facturas donde se detallan ciertos conceptos, pero contratos… ni uno.
Como iba diciendo, en nuestro contrato se describe lo que nosotros podemos y no podemos hacer… y lo que el cliente puede y no puede hacer, obviamente, que son actos ilegales de cualquier tipo.
Pero hay otro tipo de actuaciones que, sin ser ilegales, pueden hacer que la presencia en Internet de su negocio se transforme en un infierno en lo que a posicionamiento se refiere. Y de esto nadie habla porque no conviene acabar con la gallina de los huevos de oro de muchas “empresas” del sector, que prometen el oro y el moro, bajo la cobertura de que ningún contrato pone límites a sus actuaciones.
Hay una serie de técnicas, llamadas Black Hat SEO, que intentan engañar a los buscadores con el fin de mejorar el posicionamiento artificialmente, explotando las debilidades de sus algoritmos (que son temporales, claro): -¡qué buen posicionamiento!-… y un par de meses después… -¡pero si estamos los últimos!-. Sí, pero ya has pagado y nada les impedía hacerlo.
Nadie avisó que el incremento artificial de reputación está perseguido por los buscadores… y penalizado, por supuesto. Por eso, es obligatorio decirle al cliente lo que NO se va a hacer para que su web no se vea arrojada al abismo. Vale más ofrecer una buena experiencia al usuario, que pergeñar trucos para salir mejor posicionados. Google, por ejemplo, tiene su propio catálogo de prácticas negativas y ejecuta sin misericordia penalizaciones que van contra sus directrices.
El trabajo de un SEO es el de asegurar que la web se indexe correctamente y optimizar lo que se pueda optimizar para conseguir el mejor posicionamiento natural posible.
Con este pequeño artículo abrimos una mini serie sobre las prácticas Black Hat de las que no hay que ser víctima por falta de un contrato que las limite. Es la diferencia entre tener ética y no tenerla. Así somos nosotros y la fidelidad de nuestros clientes nuestra mejor garantía. ¡Llámenos!
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