El primer paso que damos tras la creación de la fantástica web, con la que mostrar las estupendas cualidades de tus productos y servicios, es crear una página de Facebook.
La razón de este proceder es sencilla: 1800 millones de usuarios mensuales son una audiencia potencial lo suficientemente interesante, ¿verdad? Y esos clientes potenciales están ahí para cualquier tipo de negocio, por lo que no hay ninguna razón por la cual no sea muy interesante estar presente en Facebook.
Después solo toca llenar la web y las redes sociales de contenido interesante y que llame la atención. Para ello, optimizamos el contenido ofrecido en las mismas y sugerimos ideas sobre qué mostrar a la clientela para que no tengas que estar preocupándote de ello.
A día de hoy, Facebook nos ofrece varias formas de llegar a la clientela potencial. De hecho, algunos recordaréis cuando Facebook solo dejaba poner el estado de ánimo y punto. Hoy día, las publicaciones escritas, en exceso, aburren. Y lo mismo pasa si solo colgamos fotos o vídeos. El punto medio es lo ideal, como todo en la vida. ¿Cómo saber qué tipo de contenido es el más apropiado o qué publicar? Bueno, puedes contestarte a las siguientes preguntas (o ya lo hacemos nosotros por ti):
¿Has publicado muchas fotos últimamente?
¿Cuándo fue la última vez que publicaste un vídeo interesante?
¿Has probado a meter alguna imagen tipo .gif?
¿Emitiste ya algún vídeo en directo?
¿Has usado la opción de cambiar el color de fondo?
¿Sorprendiste a tus clientes con alguna imagen 360º?
Pues echa un vistazo a todas estas opciones y piensa qué te falta o qué te sobra… o deja que te nuestro equipo te sugiera los cambios oportunos. Además, sabes que puedes usar otros elementos para añadir a tus publicaciones como emojis, emoticonos y, por supuesto, hastags.
Cuando la gente publica en sus perfiles personales, lo hace con su estilo propio y los amigos y conocidos ya saben lo que pueden esperar de esa persona, ¿verdad? Pero la cosa se complica cuando tienes que publicar para una página de un negocio, porque ahí el objetivo es llegar a la mayor población posible y que les guste lo que ven. Por eso es importante mantener un estilo propio que caracterice a tu contenido y que identifique a tu negocio, que haga que reconozcan cualquier publicación que hagas al momento.
El primer paso para ello es decidir el “tono” que usarás en tus publicaciones (alegre, sarcástico, chistoso, informativo, si vas a tutear o a hablar de usted…). Todo dependerá del negocio que gestiones. Después, solo habrá que ser consistente e insistente con el tono elegido, nada de cambiar de un registro a otro cada dos por tres. Ese estilo de comunicación es el que se hará extensivo al resto de redes sociales y a tu Blog. Esta regla se aplica también al estilo de las imágenes que publiques sobre tus productos o servicios.
Importante será siempre que incites a que el público contacte contigo, compre, etc. Puede parecer algo anticuado, pero funciona y es muy importante: “etiqueta a un amigo”, “comenta”, “llámanos”, “mándanos tus fotos”, etc.
Una vez definido el estilo de comunicación, asegúrate de que el contenido es útil para conseguir tus objetivos: aumentar tu prestigio, lanzar un nuevo producto o servicio, llegar a nuevos clientes o simplemente ofrecer una nueva manera de que el público contacte contigo. Y no te olvides de cambiar el nombre de tu página por el de tu negocio para que desaparezca esa larga línea llena de letras y números. Otra idea es poner marcas de agua en tus fotos (uno nunca sabe dónde pueden acabar). Por supuesto, conviene rellenar todos los datos posibles del perfil y dar “me gusta” en las páginas de negocios asociados, filiales, etc.
Teniendo claras las ideas de los objetivos a conseguir, es mucho más fácil crear contenidos que se ajusten a esos objetivos. Lo de publicar fotos de gatitos para vender coches no es buena idea. Lo mejor es alternar información sobre productos y servicios con consejos útiles para nuestros clientes.
A la hora de publicar, también hay que ser coherente. No puedes publicar una vez al mes ni bombardear al público con seis publicaciones en una hora. Es mejor tener un planning de publicaciones donde incluyas también días especiales, pero con regularidad siempre.
Tiene que haber una constante en las publicaciones, que incluso pueden programarse para un día y hora determinados. Obviamente, las facilidades que ofrecemos van dirigidas a que tu principal preocupación sea tu negocio. Por eso siempre insistimos en que nosotros nos encargamos de todo.
En ese sentido, hay que ir analizando durante un tiempo los datos que Facebook nos ofrece para saber cuándo es mejor publicar, qué rasgos tiene nuestro público, etc. Toda la información que podamos recabar y analizar nos ayudará a alcanzar los objetivos fijados:
¿Cuándo se conecta nuestro público?
¿De dónde son?
¿Edad, género?
¿Qué tipo de contenidos les ha gustado?
¿Qué reacciones han tenido?
Sabemos que la mayoría de nuestros clientes no tienen tiempo para todo esto, pero para eso estamos nosotros y nuestro servicio Vida Web, que ofrecemos con nuestros Planes Web. Para que solo tengas que preocuparte de tu negocio. Nuestro Community Manager se encargará de todo por ti.
Todos estos trucos y muchos más ayudarán a que el algoritmo de Facebook adore tu página. ¿A qué esperas para llamarnos? ¡Hazlo ya!