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Microcopy: el tamaño no importa

Hoy vas a descubrir otra herramienta de marketing que, por nuestra experiencia, marca la diferencia entre unas webs y otras, entre unas redes sociales y otras.


No es otra cosa que el microcopy o el arte de escribir pequeños textos diseñados para obtener grandes resultados entre los clientes.


El microcopy no es muy conocido y la mayoría de webs y de posts en redes sociales no lo usan, aunque siempre marcan una diferencia con el resto.


Así que vamos a ver por qué nosotros lo introducimos en algunas webs que lo demandan y en nuestro plan avanzado de redes sociales.


Como cualquier otra rama del marketing, el microcopy requiere de creatividad y mucha experiencia. Es ahí donde radica la calidad del mismo y por eso supone un esfuerzo extra de redacción.


Ya hemos hablado muchas veces de la importancia de los textos (leer artículo o escuchar podcast Plumilla Digital) para tu web, mails, fichas de producto o blogs. Textos amplios y con gancho emocional. Lo que viene llamándose copy en nuestra jerga.


Pero en redes sociales nadie se lee un tostón, como tampoco ponemos textos largos en llamadas a la acción, botones, títulos, etc. Pues todos estos mini textos es lo que llamamos microcopy.


Como te digo, son textos pequeños que están ahí para ilustrar imágenes, vídeos, para guiar a la gente en acciones concretas, etc. usando el tono de voz corporativo de tu negocio.


Estos textos reducidos sirven para reforzar los textos amplios, rematando el trabajo, humanizando las acciones de la gente e incitándoles a realizar alguna acción. La importancia de estos mini textos es hacer sentir a la gente que está hablando con humanos, que van a estar ahí para solventar sus dudas e inquietudes.


Pequeños textos que se repiten por todos sitios, ya que la gente no le da al coco para diferenciarse del resto. Eso es no pensar en la gente que va a leerlos, así de claro. Luego te quejarás de que el personal no interacciona contigo.


¿Por qué usar este tipo de textos cortos?


Ya sabes de sobra la importancia que tiene definir una estrategia para todo, textos incluidos. Así que estos pequeños textos te aportan 3 beneficios que no suele tener en cuenta el personal y de los que tú tienes que aprovecharte.


1- Mejora la experiencia del usuario, aumentando su confianza y le hacemos más cómodo y fácil pensar y hacer. Así ve que nos preocupamos por él hasta en los pequeños detalles. Y en redes sociales, no le hacemos tragarse un tostón que tampoco iba a leer o, si configuramos respuestas automáticas, que no sean del tipo: “su tabaco, gracias”.


2- Te echan un cable con las conversiones. Sí, puesto que los textos cortos guían a la gente sobre qué hacer y dónde, hay menos rozamiento y todo fluye de manera más rápida y clara.


3- Dan coherencia, solidez y fuerza a tu marca. Si cada texto, cada palabra, está cuidada y estudiada, no dejarás nada al azar y la imagen de consistencia primará. Por eso, los textos pequeños y cortos también hay que cuidarlos y es algo que se pasa por alto, centrándose el personal solo en soltar tochos insufribles.


Como ves, usabilidad, conversiones y coherencia no son aspectos que haya que dejar de lado.


¿Dónde usamos nosotros el microcopy?


  • Pues en las webs que lo demandan para completar sus embudos de venta dentro del diseño de las mismas.

  • En las llamadas a la acción de webs, redes sociales, mails, blogs, etc. donde apelamos a la curiosidad de la gente o a la utilidad de hacer ese clic. Hay muchas llamadas a la acción por ahí que ni motivan, ni hablan de beneficios ni son diferenciadoras.

  • Formularios de suscripción, dentro del título de cada campo, además de alentar a la gente a rellenarlos con una promesa X.

  • Páginas de error 404 en las webs, para que muestren algo sorprendente en lugar del típico mensaje de “no hemos podido encontrar lo que buscabas”, etc.

  • En las stories y reels de Instagram, para sorprender a la gente y llamar su atención.

  • En los posts de redes sociales, donde nadie se va a leer tochos y hay muy poco tiempo para retener su atención.

  • Planes de precios, donde azuzar al personal sibilinamente.

  • Incluso en las páginas de textos legales y demás podemos colar textos que sorprendan para que la gente no los vea como un pozo de datos sin personalidad.

  • Todo tipo de publicidad online, donde el espacio para texto es mínimo.


Cualquier hueco es apto para colar un microcopy. Y si ya aprovechas y das donde escuece, mejor. No es lo mismo, en el caso de una clínica de adelgazamiento, poner el típico texto de 1000 palabras con todo lo que haces y los kilos que vas a perder, con un “pincha aquí” típico, que destacar… “puedes seguir mirándote al espejo un día más y seguir sin gustarte lo que ves, o puedes mover el ratón aquí y comenzar una nueva vida”. ¿Qué es más fácil de leer? ¿Qué atiza más la mente?


Bienvenidos al microcopy.


Como verás, el minicopy no es fácil de desplegar y por eso decía al principio que la experiencia en ello es vital. Y nos encanta que nuestros propios clientes, cuando se lo implementamos nos digan: -qué cabrones sois-, pero les mola igual que les molará a sus clientes (como así es).


Así que, si tu mente es ingeniosa y ya controlas de deseos velados, técnicas de venta y demás artes Feniciers, recuerda:


  • Que sean textos útiles y relevantes, con info o sugerencias útiles para ese momento

  • Textos breves, directos al lío, concisos, con pocas palabras, pero jugosos.

  • Textos normales, del día a día, coloquiales, de tú a tú.

  • Mantén el tono de voz de tu marca para que la gente no acabe en el psiquiatra.

  • Todo lo que no sea crear más impacto con el menor número de palabras posible, no es microcopy.


Tienes que tener gran capacidad de síntesis, concreción y empatía. Y para todo lo demás, Fenicier plan. Ya sabes dónde nos tienes. Quizá ahora es buen momento de contactarnos y ponerte en marcha, o también puedes seguir como hasta ahora.



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